Oct. 2 is National Custodian Appreciation Day, and we could not be more thankful for our custodial staff. They are on the front lines of student safety, making sure campuses are secure and clean to allow our teachers to teach and our students to learn. 
 
We visited with a couple of our campus custodians to learn about their work and what they love about their jobs. 
 
From the SAISD Familia, thank you to all of our custodians. We appreciate all you do.

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Being at Whittier Middle School is a homecoming of sorts for Maribel Ponce. The veteran head custodian came to work at Whittier two decades after her son attended there.

Now, working in the same neighborhood where she still lives, Ponce prides herself on the work she and her team do each day for the Whittier community. 

“My goal is to make the campus clean and safe and a healthy environment for all the students and staff and the community,” Ponce said. 

Ponce and a team of five other custodians work diligently each day to make sure that the environment is ready for learning. They rely on teamwork and communication to help each other, sharing in the work and the rewards of the job.

“I have a good team, a very good team,” Ponce said. “They help me a lot. I tell them ‘thank you for everything you do for the campus.’ When the teachers tell me the school looks good, I always tell them to let the rest of the custodians know as well, because we all work together.” 

Ponce normally works days, but often stays late to help the team. 

“She has the strongest work ethic I’ve ever experienced during my professional career,” principal Mandie Holtsford said. 

As the days go by, Ponce said she’ll do whatever it takes to keep the school clean and safe, but her favorite thing is to clean is restrooms. 

“I love to clean restrooms,” she said. “The kids need to use them, so it’s very important to clean the restrooms really well, to make sure they are disinfected, clean, and ready for another day.”

Ponce's days pass quickly. The work is good exercise, she says, and she loves what she does.

“I like my work. I like to clean. I love it,” Ponce said. “This is something I want to do every day.”

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Rudy Ramirez has been at Graebner Elementary School for eight, going on nine years. What he loves most about working at the elementary school is the students. 

“I love the kids,” Ramirez said. “I’ve known a lot of them, since I’ve been here since they were little. They’re real loving kids. They make you feel special. They thank you for what you do.”

Ramirez lives only a mile and a half from the school, so he sees Graebner families in the community often. 

“They recognize me every time I’m at HEB,” he said. “I’ll come back the next day, and they’ll say, ‘I saw you!’ or they’ll be in there like, ‘mom, that’s our custodian!’ I can’t go anywhere around the neighborhood without them recognizing me.”

On a normal day, he cleans the second through fifth grade classes upstairs, so he has seen a lot of students grow older over the years. He always prioritizes their learning areas. 

“I just work to make sure they have a clean desk, clean rooms, make sure the restrooms are clean and that they have toilet paper and paper towels — that they are ready for the next day,” he said.

Ramirez works alongside a staff of six total custodians at Graebner, and he typically works 2:30-11 p.m., but will come in early when needed.

“It’s a really good team here,” he said. “Everybody is always ready to help out. Any time you need help, it’s teamwork, we’ll get together and do it all together.”

Honrando a quienes mantienen nuestros espacios de aprendizaje
2 de octubre de 2023

El 2 de octubre es el Día Nacional de Reconocimiento a los Conserjes, y no podríamos estar más agradecidos a nuestro personal. Están en primera línea de la seguridad de los estudiantes, velando por que las escuelas sean seguras y estén limpias para que nuestros maestros puedan enseñar y nuestros estudiantes aprender. 

Visitamos a un par de conserjes de nuestro campus para conocer su trabajo y lo que les gusta de su trabajo. 

De parte de la Familia SAISD, gracias a todos nuestros conserjes. Les agradecemos todo lo que hacen.
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Estar en Whittier Middle School es una especie de regreso a casa para-Maribel Ponce. La veterana jefa de limpieza llegó a trabajar a Whittier dos décadas después de que su hijo asistiera allí.

Ahora, trabajando en el mismo vecindario donde todavía vive, Ponce se enorgullece del trabajo que ella y su equipo realizan todos los días para la comunidad de Whittier. 

“Mi objetivo es hacer que el campus esté limpio, seguro y un ambiente saludable para todos los estudiantes, el personal y la comunidad”, dijo Ponce. 

Ponce y un equipo de cinco conserjes trabajan diligentemente todos los días para asegurarse de que el entorno esté listo para el aprendizaje. Se basan en el trabajo en equipo y la comunicación para ayudarse mutuamente, compartiendo el trabajo y las recompensas del mismo.

“Tengo un buen equipo, un muy buen equipo”, dijo Ponce. “Me ayudan mucho. Les digo ‘gracias por todo lo que hacen por el campus’. Cuando los profesores me dicen que la escuela se ve bien, siempre les digo que se lo informen al resto de los conserjes también, porque todos trabajamos juntos”. 

Ponce normalmente trabaja días, pero a menudo se queda hasta tarde para ayudar al equipo. 

"Ella tiene la ética de trabajo más sólida que jamás haya experimentado durante mi carrera profesional", dijo la directora Mandie Holtsford. 

A medida que pasan los días, Ponce dijo que hará lo que sea necesario para mantener la escuela limpia y segura, pero lo que más le gusta es limpiar los baños. 

“Me encanta limpiar los baños”, dijo. “Los niños necesitan usarlos, por eso es muy importante limpiar muy bien los baños, para asegurarse de que estén desinfectados, limpios y listos para otro día”.

Los días de Ponce pasan rápidamente. El trabajo es un buen ejercicio, dice, y le encanta lo que hace.

"Me gusta mi trabajo. Me gusta limpiar. Me encanta", dijo Ponce. "Esto es algo que quiero hacer todos los días".

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Rudy Ramírez ha estado en la Escuela Primaria Graebner durante casi nueve años. Lo que más le gusta de trabajar en la escuela primaria son los estudiantes. 

"Amo a los niños", dijo Ramírez. “Conozco a muchos de ellos, ya que estoy aquí desde que eran pequeños. "Son verdaderas niños cariñosos. Ellos te hacen sentir especial. Ellos te agradecen por lo que haces.

Ramírez vive a sólo una milla y media de la escuela, por lo que ve con frecuencia a las familias Graebner en la comunidad. 

“Me reconocen cada vez que estoy en HEB”, dijo. “Regresaré al día siguiente y me dirán: '¡Te vi!' o estarán allí como, '¡mamá, ese es nuestro custodio!' No puedo andar por el vecindario sin que me reconozcan”.

En un día normal, limpia las clases de segundo a quinto grado en el piso de arriba, por lo que ha visto a muchos estudiantes crecer a lo largo de los años. Siempre prioriza sus áreas de aprendizaje. 

“Solo trabajo para asegurarme de que tengan un escritorio limpio, habitaciones limpias, que los baños estén limpios y que tengan papel higiénico y toallas de papel, que estén listos para el día siguiente”, dijo.

Ramírez trabaja junto a un equipo de seis conserjes en total en Graebner, y normalmente trabaja de 2:30 a 11 p.m., pero llega temprano cuando es necesario.

“Aquí hay un equipo realmente bueno”, dijo. “Todos están siempre dispuestos a ayudar. Cada vez que necesitas ayuda, es trabajo en equipo, nos reuniremos y lo haremos todos juntos”.