Los comentarios de la comunidad han dado forma a este trabajo, y el contenido añadido se muestra en rojo. El texto en negro forma parte del proyecto de marco original.
Los criterios primarios han pasado de ser ideas generales a incluir umbrales específicos y han seguido ajustándose en función de las aportaciones de la comunidad. Los umbrales determinan si una escuela es considerada, pero no determinan si una escuela cerrará o recibirá estudiantes.
En cuanto a los criterios contextuales, las familias no querían perder servicios académicos como consecuencia del cierre de un vecindario, por lo que se elevó la consideración de este contexto. Muchos llamaron la atención sobre algunos vecindarios que se han beneficiado de la inversión de activos como parques o pequeñas empresas, mientras que otros han visto lo contrario. Este contexto también se tendrá en cuenta a la hora de formular recomendaciones sobre la optimización de planteles y la reutilización de los edificios.
Sobre todo, la participación comunitaria tuvo un efecto poderoso en los valores del marco. He aquí tres puntos destacados:
- La comunidad consideraba importantes los programas académicos singulares y especializados del distrito, como la enseñanza en dos idiomas, el Bachillerato Internacional, Montessori, la universidad temprana y la enseñanza a estudiantes en escuelas de un solo género. Como resultado, el distrito garantizará que los estudiantes puedan continuar su educación sin interrupciones en su servicio académico.
- La comunidad quería la definición de "equidad" del distrito. Se añadieron dos elementos. El primero es reducir las diferencias no intencionadas en la asignación de recursos: dinero, personas y espacio. El segundo es vincular los juicios de equidad más allá de los recursos materiales con la equidad y la justicia.
- Por último, la comunidad se mostró dividida en cuanto a la conveniencia de utilizar criterios académicos para informar las decisiones sobre la optimización de planteles. Aunque ha habido algunos partidarios de cerrar escuelas utilizando el rendimiento académico como uno de los criterios principales, otros se mostraron en contra. Si bien el distrito no puede dejar de reconocer el rendimiento académico, la redistribución de los derechos consiste en lograr una distribución más equitativa de los recursos académicos. Como resultado de la optimización de planteles, las escuelas restantes tendrán más personas, dinero y otros recursos críticos para renovar sus esfuerzos por mejorar los resultados de los estudiantes.